Durante tu viaje a Uzbekistán, es imprescindible pasar un mínimo de tres días en esta ciudad. Descrubimos juntos que ver en Samarcanda. Famosa por ser una de las principales paradas de la Ruta de la Seda, Samarcanda es una maravilla arquitectónica. Sus edificios de estilo timúrida inspiraron la arquitectura islámica desde el Mediterráneo hasta la India.

Lo que la hizo grande e influyente fue el emir Timur, el líder que quiso seguir los pasos de Gengis Kan en la conquista de Asia Central y más allá. En este artículo nos detendremos en que ver en Samarcanda, la segunda ciudad más grande de Uzbekistán, después de la capital, Tashkent.

Ah, casi se me olvida, no te pierdas nuestra guía de 7 puntos sobre cómo preparar tu viaje a Uzbekistán. En ella encontrarás toda la información práctica que necesitas para preparar tu viaje por tu cuenta. No te pierdas nuestro artículo sobre que ver en Bujara.

Que ver en Samarcanda

Plaza Registán

Horario: 08.00 – 23.00 h
Precio: 65.000 UZS

Probablemente el más impresionante de los monumentos que ver en Samarcanda. Antiguamente cubierta de arena y centro de la vida social, política y comercial de la ciudad. “Regi” significa arena y “stan” lugar; de la presencia de arena en el suelo de la plaza proviene su nombre.

Se dice que la arena también se utilizaba para contener la sangre de los condenados a muerte o a castigos corporales, cuya ejecución tenía lugar aquí mismo, en la plaza principal de la ciudad.

La plaza del Registán alberga tres madrasas, escuelas construidas entre los siglos XV y XVII. La madrasa Ulugbek (1417-1420), la madrasa Sher-Dor (1619-1636) y la madrasa Tillya-Kori (1647-1660). Hoy en día, los tres edificios ya no son escuelas, aunque su belleza permanece intacta.

Ulugbek, que encargó la construcción de la madrasa más antigua, era nieto del emir Timur y ocupó el cargo de gobernador de Transoxiana (tierra al norte del río Amu Darya) tras la muerte de su abuelo.

Como la mayoría de los monumentos de Samarcanda, las tres madrasas fueron reconstruidas entre 1960 y 1970. La reconstrucción tuvo lugar cuando Uzbekistán formaba parte de la Unión Soviética.

Atención! Google Maps no indica los medios de transporte dentro de las ciudades de Uzbekistán. Recomendamos descargar la aplicación de mapas utilizada en casi todos los países de la antigua Unión Soviética. El nombre de la aplicación es 2GIS. Si quieres saber más sobre como moverse en Uzbekistán lee nuestra guía de 7 puntos.

Mezquita Bibi-khanum

Horario de apertura: de 8.00 a 19.00 h
Precio: 40.000 UZS

Segundo edificio principal de la ciudad. La mezquita que Tamerlán mandó construir tras la conquista de Delhi y la anexión de los territorios indios al Imperio timúrida. El cual alcanzaría su máxima expansión.

La famosa mezquita lleva el nombre de la mujer favorita de Tamerlán y la más bella de su harén. Cuenta la leyenda que fue Bibi-Khanum quien mandó construir la mezquita mientras esperaba el regreso de su marido. Pero antes de terminar la construcción, el arquitecto, que estaba enamorado de la mujer, le pidió un beso, ya que de lo contrario no habría terminado el edificio. A su regreso, Tamerlán descubrió lo ocurrido y mató a su esposa, mientras que el arquitecto escapó, hay otras versiones de la historia en la que mato a ambos. El mausoleo de Bibi-khanum se encuentra justo enfrente de la mezquita.

También fue reconstruido en la década de 1960 por los soviéticos. El original había sido destruido por el tiempo y varios terremotos en la zona.

Bazar Syop

Horario de apertura: de 7.00 a 19.00 h

A pocos metros de la entrada de la mezquita se encuentra el bazar central de Samarcanda: el Bazar Syop.

Merece la pena perderse entre los puestos del mercado y trasladarse con la imaginación a la antigua ciudad caravanera de la Ruta de la Seda.

El mercado ha sido adaptado para el turismo. Aquí encontrarás todo tipo de souvenirs, ropa, así como especias y frutos secos.

Shah-i-Zinda

Horario de apertura: de 7.00 a 20.00 h
Precio: 40.000 UZS

El complejo de mausoleos de Shah-i-Zinda es sin duda uno de nuestros monumentos favoritos de Samarcanda. Consiste en una calle con varios mausoleos decorados con cerámica predominantemente azul y blanca. Entre otros, aquí se encuentra la tumba de la hermana de Tamerlán.

Shah-i-Zinda significa «Tumba del Rey Viviente» y alberga la tumba de Qusam, primo del profeta Mahoma, que data del siglo VII. Muchas de estas tumbas fueron objeto de una polémica restauración en 2005, lo que significa que la mayoría de los mosaicos, azulejos y terracota no están en su estado original.

El complejo consta de tres grupos de estructuras: inferior, media y superior, conectadas por cuatro arcos de pasadizos abovedados conocidos localmente como chartak. Los edificios más antiguos datan de los siglos XI-XII. Se conservan principalmente sus bases y lápidas. La mayoría datan de los siglos XIV-XV.

Mausoleo de Tamerlán

Horario de apertura: de 9.00 a 20.00 h
Precio: 30.000 UZS

En la parte suroeste de la ciudad se encuentra el mausoleo de Tamerlán. Es la tumba del gran líder que hizo de Samarcanda una de las ciudades más bellas del mundo. El edificio está coronado por una enorme cúpula azul que inspiró la del Taj-Mahal de la India, gobernado por los descendientes del emir Timur.

El mausoleo se construyó a principios del siglo XV e inicialmente albergó la madrasa del nieto del emir Timur, Muhammad Sultan. A la muerte del emperador, se convirtió en su mausoleo.

El embajador castellano Ruíz González de Clavijo

Es curioso saber a quién está dedicada la calle que conduce al mausoleo de Tamerlán. Ésta lleva el nombre de Ruíz González de Clavijo, embajador castellano del rey Enrique III, que fue enviado a la corte de Tamerlán para intentar cerrar una alianza entre el Imperio timúrida y el Reino de Castilla contra el Imperio otomano.

Ruíz de Clavijo escribió un diario de viaje, publicado posteriormente con el título Vida y hazañas del gran Tamorlán. La obra del embajador es el mayor testimonio del reino timúrida que llegó a Europa. Una de las curiosidades escritas por el castellano es que Tamerlán construyó los palacios de Samarcanda con rapidez, sin avisar siquiera a tiempo a los propietarios de las casas para expropiarlas. El mismo día, les forzaba a abandonar sus casas para construir los grandes monumentos que hoy atraen a miles de turistas.

El propio Ruíz de Clavijo se dio cuenta de que esto se debía a que el emir Timur no gozaba de buena salud y moriría poco después. Su sueño era ver su ciudad terminada antes de su muerte. Sin embargo, esto significaba que los edificios se construyeron apresuradamente y sin el cuidado que los habría hecho más duraderos. De hecho, muchos empezaron a derrumbarse al cabo de pocos años.

Observatorio de Ulugbek

Horario de apertura: de 08.00 a 20.00 h

No podía faltar el observatorio astronómico en nuestra lista de cosas que ver en Samarcanda. Ya hemos mencionado a Ulugbek y su pasión por el conocimiento y la ciencia. Uno de los temas favoritos del príncipe Timurid era la astrología. Por esta razón, Ulugbek ordenó la construcción de un observatorio de vanguardia para la época. Las obras finalizaron en 1429.

El observatorio era una construcción única para su época. La base del observatorio era un gigantesco goniómetro (círculo vertical), cuyo radio era de 40,212 metros y la longitud del arco de 63 metros. El instrumento principal, el sextante, estaba orientado con increíble precisión a lo largo de la línea meridiana de sur a norte.

Afrasiab, la antigua Samarcanda

Horario de apertura: de 09.00 a 20.00 h

Afrasiab representa la parte más antigua de Samarcanda. Fue una antigua ciudad sogdiana y se llamaba Maracanda en tiempos de Alejandro Magno. Según la población local, Afrasiab es una antigua ciudad creada por el mítico rey y héroe Turan.

Los restos arqueológicos que pueden visitarse en la parte noreste de Samarcanda datan de entre los siglos VI y VII. Alrededor del siglo V a.C., la ciudad formó parte del imperio aqueménida, antes de pasar bajo el reinado de Alejandro Magno, luego bajo el de los seléucidas, los hefaelitas y los turcos. A partir del siglo VIII, la ciudad quedó bajo la hegemonía de los árabes, conservando un papel destacado en las artes y las ciencias.

No queda mucho de los restos arqueológicos de la antigua ciudad. Sin embargo, para los aficionados a la historia puede ser interesante visitar el yacimiento arqueológico y el museo dedicado a él.

Donde comer en Samarcanda

Después de recorrer la ciudad a lo largo y ancho y descubrir los lugares de interés histórico y cultural. Es hora de reponer fuerzas y comer un poco. Te recomendamos el restaurante Alt Stadt. Nos pareció un restaurante auténtico, donde se puede degustar la suculenta cocina uzbeka a un precio totalmente asequible. Haz clic aquí para ver las indicaciones de Google Maps para llegar al restaurante.

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